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FRANCISCO JAVIER CONEJO, OFS


Me gustaría compartir con vosotros algunas reflexiones sobre la Fraternidad local como plataforma evangelizadora. MISION,


Una misión: el Evangelio de la paz.


En medio de las desigualdades, rivalidades, codicias, cruzados y guerras..., los hermanos traen la paz del Evangelio que reconcilia a los Hombres y mujeres entre sí y con Dios.

Más que una palabra o predicación, el anuncio son sus propias persones y vides: su comportamiento, su aparecer sin codicia alguna, su sensibilidad hacia la angustia de los Hombres, su complicidad fraternal con todos...

Estos hombres, de Dios no se ponían por encima de nadie, y así todos podían comprender que Dios se acercaba a ellos, que nadie era rechazado; amados y reconciliados con Dios, en Paz, eso “reciben” de su amor gratuito.


Las primeras fraternidades. San Francisco de Asís de Jesús Torrecilla


Artículo 19 CCGG

1. Los Franciscanos seculares actúen como levadura en el ambiente en el que viven, mediante el testimonio del amor fraterno y de bien definidas motivaciones cristianas.

2. Con espíritu de minoridad, elijan en primer lugar el trato con los pobres y los marginados, ya sean individuos, grupos de personas o todo un pueblo; colaboren a erradicar la marginación y todas aquellas formas de pobreza que son fruto de ineficiencia y de injusticia.



La misión no es otra cosa que anunciar a Cristo Resucitado, transformar realidades muertas en realidades vivas. Viviendo la Oración simple de san Francisco. Esa transformación de realidades muertas en vivas se debe hacer de una forma específica que es desde la minoridad.

La periferia es donde está la muerte (hay muerte en mí, hay muerte en mi Fraternidad, hay muerte en mi entorno y hay muerte en nuestro Mundo), esa muerte que podemos tocar (nosotros u otros hermanos franciscanos seculares) tenemos que transformarla en vida, eso, es decir.


Cristo Vive y nos vemos en Galilea.

Es muy importante no permitir que el mal cicatrice el contorno de la muerte, eso es cultura de la indiferencia, debemos volver a llevar nuestra ternura franciscana y nuestras obras de misericordias allí, e intentar seguir haciendo lo que durante ocho siglos hemos hecho.





- ARTICLE ESCRIT PER FRANCISCO JAVIER CONEJO, OFS,
PUBLICAT AL BUTLLETÍ DE L’ORDE FRANCISCÀ SECULAR DE CATALUNYA.
ANY 25 – MAIG 2020 - NÚM. 233.