LA RECÍPROCA COMUNIÓN VITAL
Fra Julián Pascual, ofmconv
La actual Regla de la OFS dice: “De formas y
maneras diferentes, pero en recíproca
comunión vital, todos intenten hacer presente, en la vida y en la misión de
la Iglesia, el carisma de San Francisco, el Padre de todos” (Regla ofs, 1).
El “todos” se refiere a los componentes de la
Familia Franciscana: laicos, religiosos/as y sacerdotes que sienten la llamada
a seguir a Cristo, tras las huellas de Francisco de Asís.
Y “formas y maneras diferentes” se refiere a la
peculiaridad de cada una de las Órdenes: itinerancia
apostólica (1ª Orden), contemplación
(2ª Orden) y secularidad (3ª Orden).
Las Constituciones OFS singularizan en los
Ministros este deber: “ser signo visible y efectivo de la comunión y
reciprocidad vital entre la OFS y la 1ª Orden y la TOR” (cf. CCGG 79, 2c)
A esta recíproca
comunión vital nos vamos a referir:
Etimológicamente: “recíproca” sería el enriquecimiento mutuo en el dar y recibir; “comunión” como algo permanente, del
pasado, del presente y del futuro; “vital”
que afecta a la vida.
Un primer signo de esta recíproca comunión vital sería: evitar la connotación de superioridad o prioridad en la terminología 1ª, 2ª y 3ª Orden. De hecho no se corresponde ni con la cronología y con la graduación de calidad.
Tradicionalmente se ha pensado que 1ª, 2ª y 3ª
Orden correspondían a la calidad o graduación social, como si hubiera
franciscanos de 1ª, de 2ª o de 3ª clase. O que la calificación de 1ª, 2ª y 3ª,
respondiera al orden cronológico de fundación. Y no es así.
San Francisco no sólo es el padre y fundador de la
3ª Orden, sino que él mismo perteneció primero a ella.
En tiempos de San Francisco abundaban los grupos
de “penitentes”, que eran los seguidores de los pecadores arrepentidos,
conversos o penitentes de los primeros siglos de la Iglesia.
Francisco y sus primeros compañeros pertenecen a
uno de estos grupos. Y se llaman a sí mismos los “Penitentes de Asís”.
De este grupo de penitentes, una mayoría se
orientó a la secularidad
(franciscanos seglares o 3ª Orden) y una minoría a la vida religiosa (1ª y 2ª
Orden). Antes de la aprobación de estas dos Órdenes, ya existían los
“penitentes de Asís” (franciscanos seglares).
Y un segundo signo sería valorar más la
secularidad como carácter propio y peculiar de los laicos.
A ellos corresponde por propia vocación tratar de
obtener el Reino de Dios, gestionando los asuntos temporales y ordenándolos
según Dios. Viven en el siglo, es decir, en todos y cada uno de los deberes y
ocupaciones del mundo y en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social.
Las Constituciones lo recogen así. “la índole
secular, caracteriza la espiritualidad y la vida apostólica de los miembros de
la OFS” (CCGG Art3,1).
La visión y modo de pensar secular y laical del
franciscano seglar se conjuga perfectamente con la itinerancia apostólica de
los frailes menores. Son modos de vida complementarios y que recíprocamente se
comunican vida.
Aprendamos a crecer y vivir en recíproca comunión vital.
PUBLICAT AL BUTLLETÍ DE L’ORDE FRANCISCÀ SECULAR DE CATALUNYA.
ANY 27 – OCTUBRE 2022 - NÚM. 259.