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Retiro Cuaresma 2025 - Parróquia OFM Conventual. (22.03.2025)

 


RETIRO PARROQUIAL CUARESMAL 2025.

Crédito a fray Ángel Mariano Guzmán, OFM Conventual.


CUARESMA: Dejándonos llevar.


 

1.      Nos dejamos llevar al desierto.   

"El Espíritu lo fue llevando durante días por el desierto, mientras era tentado por el diablo" (Lc 4, 1-2)
Los desiertos no elegidos: Una enfermedad, achaques de salud, servicios o tareas que ya no se nos piden a nosotros, pérdida de amigos y familiares, soledad, incomprensiones... Estos momentos de nuestra vida nos hacen las preguntas claves: ¿Sigues confiando en mí? ¿Sigues sintiendo que soy un Dios vivo y presente en tu vida? ¿Todavía soy para ti: roca, baluarte, refugio, morada...?


 
2.      Con Jesús en la Montaña.
"Este es mi Hijo, el predilecto, escuchadlo" (Lc 9,35)
Y le pedimos poder discernir sobre nuestra escucha: A qué voces prestamos atención y a cuáles silenciamos o nos pasan desapercibidas. ¿Qué nos bloquea para tener una escucha sana y atenta? ¿Qué defensas o filtros ponemos para que la Palabra no penetre, como espada de doble filo, en el centro del corazón?



 3.      Jesús nos lleva al huerto.
"Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante, si no la puedes cortar" (Lc 13, 8-9)
Contemplando esta escena se nos invita a conjugar dos actitudes: exigencia y paciencia. Somos muy exigentes y lo queremos todo rápido, ya, ahora; o bien, excesivamente pacientes esperando que el tiempo cure, solucione las carencias por su misma inercia.

 

4.     
De comida con Jesús.
"En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: "Ese acoge a los pecadores y come con ellos" (Lc 15, 1-3)
Dejar que os vengan a la memoria rostros y nombres de tantas personas enfermas, solas, vulnerables... , vidas "pródigas", alejadas, aisladas, rotas. Agradece a Dios las veces que habéis sido cauces de ese amor compasivo, de la acogida y hospitalidad del padre de la parábola. Pero también este Evangelio nos lanza una pregunta sobre nuestra propia vida: ¿Tú tienes padre? ¿Sientes tu vida sostenida, abrazada? ¿Te vives realmente como hijo/a y hermano/a?
 
 

5.     
Madrugando al templo con Jesús.
"Al amanecer se presentó de nuevo en el Templo y todo el pueblo acudía a él, y sentándose les enseñaba. Los letrados y fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio..." (Jn 8, 1-3)
Deja resonar en lo más profundo del corazón esa palabra de Jesús que, cara a cara, te dice: "Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más.”





AMANDO HASTA EL EXTREMO - Maite López.