FRANCISCO JAVIER CONEJO, OFS.
Me gustaría
compartir con vosotros algunas reflexiones sobre la Fraternidad local como
plataforma evangelizadora. Vida de fraternidad.
En la
vida lo primero que hay son personas; no es otra cosa que relación y encuentro.
Francisco recibe y encuentra a toda persona como don, un regalo. Un HERMANO; la
vida se transforma en FRATERNIDAD. Es la gran palabra, el gran tema de
francisco: él será siempre “el hermano Francisco”, los que llegan a él serán
siempre “mis hermanos”. No quieren ser ni monjes ni canónigos, sino hermanos;
no una orden, sino fraternidad. La intención es ofrecer una imagen profética de
lo que debe ser la familia humana desde la gratuidad, instaurar y recrear un
nuevo tipo de relaciones entre las personas: sin dominio ni graduación, en
igualdad, con familiaridad y servicio, confiadamente…
(San Francisco de Asís de Jesús
Torrecilla)
Artículo 3,3 de las CCGG: La vocación a la OFS es una llamada a
vivir el Evangelio en comunión fraterna. Con este fin, los miembros de la OFS
se reúnen en comunidades eclesiales, que se llaman fraternidades.
La
fraternidad debe ser centro de nuestra vida, lugar donde vivir mi vocación. Sin
mi Fraternidad y sin mis hermanos no puedo desarrollar mi vocación: vivir el
Evangelio en comunión fraterna.
Sobre la
Fraternidad se ha escrito mucho y seguiremos hablando de ella, la Fraternidad
es un don del Espíritu Santo (luego crecerá con la oración y la dedicación) y
es ese Espíritu quien nos impulsa a compartir una forma de vida con hombres y
mujeres diferentes. Los hermanos son el gran don que Dios nos hace y gracias a
ellos podemos vivir el santo Evangelio.
Dos
grandes tareas:
• Vivir
el Evangelio en Fraternidad (Fraternidades abiertas, itinerantes, libres,
pobres y por su puesto confiadas a Dios. Esto nos debe llevar a mirar hacia
dentro y hacia fuera, al mismo tiempo y continuamente). Ese vivir ese Evangelio
debe ser desde la frescura: originalidad, esperanza, entusiasmo, actualidad,
rapidez…
• Trabajar
la misión desde la Fraternidad (normalmente la misión de la Fraternidad es
la suma de las misiones individuales de cada hermano, es tiempo de olvidar
individualidades y caminar, al menos de dos en dos, como Francisco envió a sus
hermanos, siempre en nombre de la Fraternidad).
• Muy
importante, para conseguir estas dos grandes áreas debemos crecer en:
• Corresponsabilidad
• Sentido de pertenencia
• Sentido de Orden (Fraternidad de Zona, nacional e
internacional). En este proceso es estrictamente necesario avanzar en
colaboración y funcionamiento con la Fraternidad de Zona, nacional e
internacional.
- ARTICLE ESCRIT PER FRANCISCO
JAVIER CONEJO, OFS,
PUBLICAT AL BUTLLETÍ DE L’ORDE FRANCISCÀ
SECULAR DE CATALUNYA.
ANY 25 – MARÇ 2020 - NÚM. 231.