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“Casa Guadalupe”

La Fraternidad de Granollers visita “Casa Guadalupe”

Después de varios intentos por conocer “Casa Guadalupe”, ¡Por fín!  el  sábado 27 de enero pudimos visitarla.
Nuria y Montse nos enseñaron la casa y nos explicaron el proyecto con mucha ilusión, esperanza y transmitiendo mucha VIDA. Todo en medio de un continuo movimiento de madres, niños y voluntarios que venían a la casa.
Es un proyecto en manos de la providencia y la oración y encomendado a la Virgen de Guadalupe:

ü Proteger: acoge y protege la vida de los no nacidos, viendo en cada uno de ellos un don precioso y único, dotado de la dignidad propia de la persona, creada a imagen y semejanza de Dios.
          ü Ayudar: ayuda a las mujeres embarazadas a decir si a la vida que llevan en su seno, como respuesta a la voluntad de Dios, tal y como hizo la Virgen María de Nazaret.
          ü  Amar: mostrar el rostro de Dios, a través de la experiencia de amor vivida gracias a las personas dedicadas al proyecto Guadalupe y especialmente, a la dirección espiritual por el sacerdote.



 La casa funciona como un centro de día, donde se ayuda (anímicamente, espiritualmente y materialmente) se acompaña hasta que el niño que nace cumple un año. Estas madres pasan a ser “embajadoras de la VIDA”, pues las mujeres que se acercan (de cualquier raza, religión o posición social), vienen a través del contacto de algunas que han pasado por el proyecto.

En Casa Guadalupe se hace catequesis, grupos de oración y también formación: enfermeras, médicos, se trata el tema afectivo-sexual y testimonio de mujeres que han pasado por el proyecto.

La casa tiene un pequeño oratorio con la presencia del Santísimo y las reliquias de los padres de Santa Teresita de Lisieux. Cosas de la providencia. Allí hicimos la oración por la vida:




Oh Virgen y Madre de Dios, que llevaste en tu seno a Jesucristo, elOh Virgen y Madre de Dios, que llevaste en tu seno a Jesucristo, el Autor de la vida, ruega al Señor que nos conceda, en estos tiempos difíciles, anunciar el evangelio de la vida: que toda vida humana, llamada a la vida eterna, es un don precioso del amor de Dios que hay que respetar, defender y amar, desde su concepción hasta su muerte natural, en el gozo y en el sufrimiento en la salud y en la enfermedad. Amén


Los hermanos que asistimos salimos encantados de la labor que se hace en casa Guadalupe y nos anima a seguir colaborando como lo venimos haciendo desde hace dos años.
Terminamos la mañana uniéndonos en oración con la Misioneras de la Caridad de Sabadell.
                                                                                               OFS. Javier