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DESDE MI RINCON.




Francisco Javier Conejo, ofs

                                                                                               



 ALGO DE CRISTOLOGÍA.






- En el seguimiento a Jesucristo como cristianos hay una correlación entre la imagen que el hombre se hace de sí mismo, de su destino y de su necesidad de salvación y la interpretación que el hombre hace de la persona y de la obra de Cristo. Y no se trata de hacer un Cristo a la medida de nuestros deseos y necesidades, se trata de entender y practicar el seguimiento en la medida de Cristo.




  • El seguimiento del cristiano está en el encuentro con Cristo vivo y resucitado. Es el Cristo que se convierte en Cristo y se hace camino, vida y verdad.
  • En el seguimiento es de suma importancia examinar el desarrollo del pensamiento acerca de la persona de Jesús, esto es la cristología, reflexión sobre Cristo. Inseparable de ella está la reflexión sobre la obra salvadora de Cristo, la soteriología.
  • Muy importante en el seguimiento a Cristo es comprender la relación entre Cristo y el Espíritu porque es el Espíritu el que cubre la distancia entre Cristo y los cristianos. La Iglesia es no sólo el cuerpo de Cristo; es la Comunidad de Pentecostés.
  • El seguimiento a Cristo expresa la verdad de ese encuentro místico. El conocimiento pleno de Jesucristo comporta un caminar y un seguir. “Jesús es conocido en la medida en que es seguido. Su misterio sólo se desvela a quien van tras él, están con él, sirven al mismo Dios, parten el mismo pan y anuncian el mismo evangelio”. El seguimiento a Cristo implica: conocimiento, amor, confianza, obediencia, fidelidad…


Para mí la escena del NT que mejor expresa la personalidad histórica de Jesús es la última cena. Cuando Jesús tomó el pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo; "Tomad, comed, este es mi cuerpo". Para mí representa la entrega total a la misión que ha sido encomendado. Cuando tomó el pan aquella tarde para partirlo y repartirlo según su costumbre, nos podemos dar cuenta de que así era Él: un pan partido, repartido, una vida devorada por todos los que tenían hambre de vivir, de ser amados, escuchados, comprendidos, amados. Este Jesús histórico que se entrega en su misión es el que me orienta al servicio de los demás.


- ARTICLE ESCRIT PER FRANCISCO JAVIER CONEJO, OFS
PUBLICAT AL BUTLLETÍ DE L’ORDE FRANCISCÀ SEGLAR DE CATALUNYA.
ANY 24 – JUNY 2019 - NÚM. 223.